
Carreras Profesionales Resilientes
jmcalvoEl contexto actual hace pensar que los profesionales de hoy y del futuro, van a transitar a lo largo de su carrera por una gran de variedad de puestos, organizaciones, sectores, tipos de contrato… Incluso algunos llegarán a convertirse en “Know-mads” (trabajadores del conocimiento que son capaces de trabajar casi con cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar). Queramos o no, el cambio es algo a lo que todos debemos acostumbrarnos a manejar constantemente.
Hay una habilidad que podemos denominar prácticamente “de supervivencia” y que debemos empezar a preocuparnos por desarrollar inmediatamente: LA RESILIENCIA. Se trata de un término, relativamente joven e importado de la física, que hace referencia a la capacidad de adaptarse a los cambios, incluso cuando las cosas van realmente mal (poder doblarnos sin llegar a partirnos).
Reflexionar sobre algunos aspectos y, sobre todo, actuar sobre ellos, te ayudarán a mantener una actitud resiliente en tu carrera:
- Declara tu Visión.
La idea es visualizarte a ti mismo en el futuro (en un plazo de 5 años, por ejemplo), con todos tus objetivos profesionales cumplidos. Describe la escena por escrito con todo lujo de detalles y en tiempo presente. Una vez descrito, trata de sintetizarlo en una frase lo más concisa que puedas. Acudir a esta frase con frecuencia te ayudará a mantener el estado mental de confianza requerido.
- Establece Objetivos.
Una vez que has declarado tu visión, es el momento de trocear la tarta para poder comértela. Formula metas a corto, medio y largo plazo (conforme al intervalo de tiempo que hayas utilizado) que te transporten hacia tu visión. Para tus objetivos, puedes ayudarte del acrónimo SMART (Específico, medible, alcanzable, realista y fijado en el tiempo).
- Eleva la Conciencia de ti mismo.
Una auto-evaluación serena y neutral te ayudará a identificar GAPs entre tu perfil actual y los objetivos planteados. La autocrítica es buena, siempre y cuando la realices de una forma saludable con vistas a tu propio desarrollo y mejora.
Seguramente tras esta evaluación necesites plantearte algún cambio. Biológicamente no estamos preparados cambiar y aparecen múltiples resistencias por el camino. Mantén tu propósito firme, el haber tomado conciencia de ello es la mitad de la solución.
- Desarrolla tu Auto-Creencia.
Este concepto tiene que ver con la habilidad de creerse capaz de alcanzar los objetivos que uno se plantea. Existe una frase célebre de Henry Ford que es muy gráfica: “Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, en ambos casos tienes razón”. Lo que nos viene a mostrar es que lo que creamos en nuestra mente determina en gran medida nuestra realidad. Vigila tus pensamientos y los mensajes que te envías a ti mismo.
- Asume la Responsabilidad.
Las circunstancias son las que son y hay que aceptarlas. Podemos instalarnos en el resentimiento y la queja, porque agentes externos no nos permiten alcanzar nuestros objetivos, pero con eso no conseguimos nada. La queja bloquea cualquier acción para cambiar nuestra situación y, además, sólo generamos más sufrimiento en nosotros mismos. Siempre tenemos un margen de actuación (o zona de influencia), que nos permite modificar, en mayor o menor medida, la realidad que nos rodea. Identifícalo y actúa.
- Crea Conexiones.
Las relaciones sociales disminuyen la sensación de amenaza frente al entorno y, por lo tanto, ayudan a prevenir el estrés. El estrés, además de ir asociado a síntomas médicos, distorsiona la percepción y nos aleja del camino. Desde un punto de vista práctico, cultivar tu red de contactos también aumentará tus probabilidades de éxito en tu carrera profesional.
- Mantén la Vitalidad.
Si alguien preguntase a tu cuerpo acerca del tipo de trato que le das, ¿Qué crees que contestaría? Los hábitos de alimentación, sueño y ejercicio influyen, sin lugar a duda, en el rendimiento profesional, por lo que es crucial no descuidar estos aspectos.
- Regula tu Foco.
“Lo que capta tu atención, controla tu vida”. Nuestra mente es inquieta por naturaleza y va dando saltos de acá para allá sin que, aparentemente, podamos controlarlo. Herramientas como la meditación o el yoga pueden ayudarte a desarrollar una actitud de atención focalizada en lo importante. Numerosos estudios científicos avalan los beneficios de este tipo de prácticas en la atención y la regulación emocional.
Sólo debemos mirar por la ventana, para darnos cuenta de que el entorno es cada vez más hostil. Es necesario prepararnos y equilibrarnos a nivel físico, mental y social para relacionarnos con este entorno de la mejor manera posible, y así poder desarrollar una carrera profesional acorde a nuestras motivaciones. Por ello, la resiliencia se presenta como una competencia básica que nos ayuda a afrontar nuestra carrera de forma comprometida, optimista, serena y honesta. Mantener una actitud resiliente, no sólo te ayudará en tu carrera, sino que también mejorarán tus niveles de salud y bienestar.
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